TU ESTABAS DENTRO DE MI, Y YO FUERA Y FUERA TE ANDABA
BUSCANDO
Como San Agustín podemos pasar la
vida casi entera buscando satisfacer en el exterior la sed que tenemos de
reconocimiento, amor, de seguridad, de dirección, de aprobación, confianza.
Para quienes no sepan la vida de
este gran hombre, se las cuento más adelante breve mente, pero antes te pregunto ¿Qué estás buscando afuera? Que es lo que continuamente buscas de manera aguerrida con una y otra persona o con una y
otra situación, y quizá si encuentras,
pero de manera fugaz, esto es, tan pronto como llega se escapa, no te llena, no
te satisface de verdad.
¿Qué estás buscando afuera?
Buscas afuera porque lo que
tienes adentro está escondido como cuando en un cuarto desordenado, como esos
que tienen los adolescentes, quieres encontrar tus llaves. Necesitas ir
recogiendo poco a poco, no simplemente echando de un lado a otro, porque
podrían volver a quedar escondidas sino que necesitar ir doblando la ropa
tirada, acomodando los libros, los zapatos, para que así, en la limpieza, se puedan ver
las llaves que estaban por ahí en los escombros.
¿Qué te impide a ti encontrar lo que tienes dentro?
San Agustín era un joven sumamente desordenado, era
parrandero, era mujeriego, era un guapo y muy talentoso, era listo y era muy
sobresaliente en el arte de hablar en público, lo contrataban para dar
discursos públicos importantes, y eso lo llenaba de orgullo; una mujer poderosa
lo contrato para que debatiera con el obispo y lo derrotara comprobando que
Dios no existía, y él en la búsqueda de argumentos, se encontró con Dios. A él
le impedía el orgullo, la vanidad, la inercia de tener aparentemente mucho que
hacer entre tanta parranda, lo mantenían distraído y aunque en ese momento no
estaba consiente, lo mantenían también vacío.
¿En dónde lo estás buscando?
¿Qué necesitas, como esas
camisas, pantalones, libros, zapatos poner en orden para encontrar dentro
de ti, lo que tienes perdido adentro? El miedo, en dolor, el rencor, la
sobre actividad, tu diálogo interno, que te dice, no puedes, no eres bueno, la
historia que te contaron y te has creído, esto es mucho para ti, tú no eres
bueno en esto, tienes que ganar aplausos.
San Agustín, cuando encontró a Dios, se convirtió se dio
cuenta de que había estado perdiendo el tiempo, de que se había estado
perdiendo del brillo que le daba la presencia de Dios en su vida. Y encontró la plenitud, fue un gran santo y amo
muchísimo a Dios, su vida cambió y la de muchos alrededor, escribió una gran
cantidad de tratados de documentos que es su legado.
¿Qué te estás perdiendo por no encontrar dentro de ti, lo que buscas fuera?
De ser
auténtico, de andar con menos peso, de tener mejores relaciones, de triunfar en
lo que realmente te gusta.
Necesitas encontrar dentro de ti lo que busques fuera y
cuando lo logres te vas a liberar todo tu potencial y además vas a poder darlo
a los demás. Porque nadie puede dar lo que no tiene. Logrando relaciones mejores y una vida mucho
más satisfactoria.
¡Tarde te amé, hermosura
tan antigua y tan nueva,
tarde te amé! y tú estabas dentro de mí y yo afuera,
y así por de fuera te buscaba; y, deforme como era,
me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste.
tarde te amé! y tú estabas dentro de mí y yo afuera,
y así por de fuera te buscaba; y, deforme como era,
me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste.
Tú estabas conmigo, pero
yo no estaba contigo.
Retenían me lejos de ti aquellas cosas que,
si no estuviesen en ti, no existirían.
Retenían me lejos de ti aquellas cosas que,
si no estuviesen en ti, no existirían.
Me llamaste y clamaste,
y quebraste mi sordera;
brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera;
exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo;
gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti;
me tocaste, y deseo con ansia la paz que procede de ti.
brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera;
exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo;
gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti;
me tocaste, y deseo con ansia la paz que procede de ti.
Agustín de Hipona
No hay comentarios:
Publicar un comentario